Metro de Madrid ha endurecido las condiciones de los contratos de mantenimiento de las escaleras mecánicas de su red, hasta exigir una disponibilidad del 99,1 por ciento a cada una de las adjudicatarias del servicio, Thyssen, Kone, Otis y Schindler.
(14/07/2014) Los contratos incluyen todas las escaleras que se mantienen por medios externos a Metro de Madrid y, por primera vez, se distribuye en cuatro lotes según los fabricantes de los equipos. Además, eleva los estándares de calidad y exigencias a los adjudicatarios.
Así, además del 99,1 por ciento de disponibilidad, los tiempos de respuesta ante averías se sitúan en las dos horas como máximo para que acudan los técnicos de reparación, y tres horas y media para la resolución de averías, a partir de los cuales comienzan a aplicarse penalizaciones que podrían llegar hasta el 15 por ciento de la facturación mensual de las mantenedoras.
El nuevo contrato de mantenimiento de estos equipos tiene un coste para la operadora de 7,5 millones de euros para los próximos tres años, e incluye también mejoras en 592 escaleras, que suponen el 35 por ciento del total de 1.694 con que cuenta la red de Metro de Madrid.
Condiciones
Los cuatro contratos que irán entrando en vigor paulatinamente a partir del 1 de agosto, a medida que finalicen los contratos vigentes a partir del 1 de agosto y tendrán una duración de tres años, prevén que aumente en un 22 por ciento lo invertido en mantenimiento de cada escalera que se situará en los 346 euros mensuales frente a los 284 anteriores.
Además, los contratos contemplan la sustitución de algunas cadenas de peldaños en casos de urgencia, lo que supondrá una importante reducción de la duración de algunas incidencias, y exigen un stock mínimo de ciertos repuestos.
También se refuerza el control de los niveles de servicio, para lo que Metro de Madrid realizará auditorías con sus propios recursos y aumenta la cuantía de las penalizaciones en caso de incumplimientos que afecten a la calidad del servicio.
Para medir el cumplimiento del servicio se tendrán en cuenta el tiempo de respuesta ante incidencias o averías, el tiempo de resolución de las mismas, la disponibilidad técnica de las escaleras y la fiabilidad de los equipos.