(03/06/2013) El mundo militar ha tenido hasta fechas relativamente recientes una relación muy estrecha con el ferrocarril. Existieron desde sus orígenes Regimientos de Ferrocarriles y Zapadores Ferroviarios, militares que luego en su gran parte acababan de empleados en las compañías ferroviarias. Este hecho ha tenido presencia durante los actos de este año, como se puede comprobar por ejemplo en el cartel, creado nuevamente por JAN, el dibujante de Super López y toralense de nacimiento.

El programa de actos incluía eventos ya asentados e inexcusables como la Exposición de maquetas y objetos ferroviarios, en el edificio de la estación que ya hace algunos años cedió Adif al Ayuntamiento, un tren de carretera para niños que recorre todo el pueblo, cena ferroviaria y baile durante la noche del sábado, exposiciones de artes varias y teatro de calle.

Una de las novedades del presente año ha sido la celebración de la primera edición del Mercadillo Ferroviario, organizado por Alberto, de Ibermodeltren, inédito en la zona y bien acogido por los aficionados que año tras año se acercan a Toral de Los Vados.

Cartel de convocatoria de los festejos

En septiembre de 2012 llegó a la estación de Toral de Los Vados, enganchado a un mercancías procedente de La Coruña, el coche BR4x-10.804. Este mixto segunda clase- restaurante fue cedido al Ayuntamiento de Toral de Los Vados por parte de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y Renfe Operadora.

El coche ha quedado en la vía de topera más próxima a la plaza de la estación, quedando incomunicado con la red desde hace un par de meses pero comunicado con la población con la eliminación de la valla que lo aislaba. Su buena conservación interior ha hecho posible que su apertura se haya podido incluir en los actos del Toral en Tren de este año, sirviendo en el último momento de la fiesta un pincho gratuito a quien se acercara a él.

El viaje de época, en 470

También es tradición en Toral en Tren el hermanamiento con una localidad cercana que también esté atravesada por las vías, caso este año de la cercana Villadepalos, que cuenta con un apeadero. La corta distancia entre poblaciones, poco más de dos kilómetros, llevó al tren hasta San Miguel de Las Dueñas para ofrecer al público un trayecto más largo. Fue requisito imprescindible para viajar el acudir vestidos de época, como todos los años y como para otras actividades. El tren, con capacidad para terescientas personas, fue totalmente lleno.

Interior del coche restaurante cedido por Renfe y la Fundación al ayuntamiento de Toral, presentado en este fiesta	Miembros del Circulo Madrileño Ferroviario, vestidos de soldados ferroviarios para la ocasión