La arena del desierto y las altísimas temperaturas, de hasta 55º, han forzado a adecuaciones específicas. Así, para evitar que la arena penetre en el tren, en equipos y habitáculo de viajeros, cuenta con un especial sistema de sellado. Y para el calor, se le ha dotado de protecciones en las ventanas y vinilos especiales, mejora de pinturas y recubrimientos.

Los equipos de aire acondicionado sobre cada  coche, refuerzan los requerimientos térmicos excepcionales de este servicio. Como complemento, el tren cuenta en las dos motrices con sendos grupos con motor de combustión que en caso de fallo de la alimentación por catenaria se activan para dar energía a los equipos de aire acondicionado y se mantenga el confort a bordo.

El tren cuenta con 417 plazas distribuidas en clases Preferente y Turista, con un diseño parecido al español, pero con adaptaciones a la particularidades de la cultura saudí. Sus butacas tiene un diseño ergonómico, son reclinables, y las de clase preferente están forradas en piel.

La separación entre butacas será algo superior a los estándares, al igual que los maleteros, que son de grandes dimensiones. Uno de los detalles más curiosos y que los diferencian, en interiorismo, de los españoles, son sus aseos, que cuentan, además de un cambiador de  bebés, con una manguera flexible y extraíble como dispositivo de limpieza. El sistema de megafonía es también de alta calidad.