(13/07/2012) La idea es tender una línea férrea para conectar la ciudad de Cruzeiro do Sul en el estado brasileño de Acre, con la peruana de Pucallpa, en el departamento de Ucayali, separadas por unos 225 kilómetros de selva en línea recta. La prolongación de la línea hasta el puerto peruano de Chimbote, 450 kilómetros al oeste de Pucallpa daría salida al océano Pacífico a los productos de Brasil.

En los primeros contactos se han intercambiado propuestas sobre la viabilidad de la línea y las posibilidades existentes a cada lado de la frontera para llevar a término un proyecto cuyo coste se cifra en unos quinientos millones de dólares, unos 410 millones de euros.

En esta misma semana un grupo de responsables de la administración brasileña y empresarios, incluidos representantes de bancos interesados en participar en la financiación del proyecto visita a sus homólogos peruanos en Pucallpa. 

Dos océanos

Esta línea internacional sería la prolongación de un proyecto de gran entidad que estudia el gobierno federal brasileño, la denominada Ferrovia Transcontinental, que, con más de 4.400 kilómetros de longitud enlazaría la costa, al norte de Río de Janeiro en el estado de Rondonia, con el de Acre, y cuya prolongación hasta Perú permitiría unir ambos océanos.

En el marco de ese gran proyecto del gobierno federal, algunos planes son ya más precisos, como el de la denominada Ferrovia de Integração do Centro-oeste (Fico) para unir Campinorte, en el estado de Goiás, con Lucas do Río Verde, en el Mato Grosso. Se trata de una línea de 1.600 kilómetros de longitud cuyo objetivo final es dar una salida ferroviaria al Atlántico a las regiones centrales de Brasil por Porto Velho, capital de Rondonia.