(20/02/2012) El acuerdo incluye un tramo de 115 kilómetros, propiedad de Amtrak, entre Kalamazoo, Michigan y Porter, en Indiana, que ha sido equipado con el Sistema Incremental de Control de Trenes. Este sistema fue desarrollado por GE Transportation con ayuda del departamento de Transportes de Michigan y Amtrak. El sistema se probó por primera vez en dicha línea a mediados de los noventa, aunque en 2002 se realizaron pruebas en servicios de viajeros a una velocidad de hasta 145 km/h.

El Sistema Incremental de Control de Trenes combina comunicaciones por radio y localización GPS, y se superpone al sistema de señalización existente para proporcionar protección automática de trenes y respetar los límites de velocidad. También garantiza el correcto funcionamiento de los mecanismos de advertencia de los pasos nivel. 

Adquisición de línea

Amtrak espera aprobación para reducir en diez minutos los tiempos de viaje en la relación Wolwerine y Blue Water. La compañía federal de viajeros opera cuatro trenes diarios por sentido en esta ruta, que conecta Ann Arbor, Pontiac, Detroit y Port Huron con Chicago. Estos serán los trenes más rápidos de Estados Unidos después de los del Corredor Noreste.

“Ésta es la primera expansión de la alta velocidad regional fuera del Corredor Noreste, que es propiedad de Amtrak, afirmó el presidente de Amtrak, Joseph Boardman. “En los próximos años, extenderemos este servicio a 177 km/h desde Kalamazoo a las regiones central y este de Michigan. El departamento de Transportes de Michigan está negociando la compra de otros 216 kilómetros de línea entre Kalamazoo y Dearborn, perteneciente a Norfolk Southern, por alrededor de 107 millones de euros, lo que agilizaría los viajes a/desde Detroit.

Por otra parte, Amtrak y el departamento de Transportes de Illinois están trabajando para implantar el Sistema Incremental de Control de Trenes entre Chicago y San Luis para conseguir tramos más prolongados a 177 km/h.