El gobierno de la ciudad de Moscú, capital de Rusia, ha anunciado planes para construir otros 98 kilómetros de metro durante los próximos nueve años, lo que aumentaría la longitud total a cuatrocientos y añadiría 44 estaciones. El coste de esta expansión se sitúa en unos 8.500 millones de euros. De ello, 75 kilómetros y 36 estaciones se concluirán en 2015, según el director del departamento de construcción de la ciudad, Andrei Bochkaryov.
(23/01/2012) El pasado 2 de diciembre, se inauguró una ampliación de la línea 10, que incorpora tres estaciones, Borisovo, Shipilovskaya y Zyablikovo, donde se puede intercambiar a la estación de Krasnogvardeyskaya, en la línea 2. Este año, está prevista la inauguración de otros ocho kilómetros, junto con las estaciones de Novokosino (línea 8), Alma-Atinskaya (línea 2) y Pyatnitskoe Shosse (línea 3).
Bochkaryov afirma que la prioridad para 2013 es terminar la ampliación de 5,2 kilómetros de la línea 7, desde Vykhino a Zhulibino y Lermontovsky, que cruza los límites de la ciudad para dar cobertura a los distritos del sureste.
Palacio subterráneo
El Metro de Moscú, también conocido como el palacio subterráneo, fue inaugurado en 1935. Es el primero del mundo por densidad de pasajeros: transporta alrededor de 3.341.500.000 personas al año y cerca de 9,2 millones de personas lo utilizan diariamente. Tiene doce líneas, 182 estaciones y una longitud de 298 kilómetros (tercero en el mundo después de Londres y Nueva York).
La primera se inauguró el 15 de mayo de 1935 entre Sokólniki y Park Kultury, con un ramal hacia Smolénskaya, que se amplió hasta Kíevskaya en abril de 1937 (cruzando el río Moscova sobre un puente). Se abrieron dos líneas más s antes de la Segunda Guerra Mundial. En marzo de 1938, la línea de Arbátskaya se amplió hasta la estación de Kúrskaya. En septiembre de 1938, se abrió la línea Górkovsko-Zamoskvorétskaya, entre Sókol y Teatrálnaya.
Guerra fría y estaciones profundas
Después de la guerra, se inició la construcción de la cuarta etapa del metro, que incluía la línea Koltsevaya y la parte profunda de la línea Arbatsko-Pokróvskaya, desde Plaza Revoliutsii hacia Kíevskaya.
La razón para construir en sección profunda la estación Arbátskaya responde al inicio de la Guerra Fría. Las estaciones son profundas y están ideadas para esconder gente en el caso de una guerra nuclear.
El Metro de Moscú tiene un ancho de vía de 1.520 milímetros, igual que los ferrocarriles rusos, y un tercer carril de alimentación a 825 voltios en corriente continua para el suministro eléctrico.
La distancia media entre estaciones es de 1.800 metros, siendo la menor de 502 metros entre las estaciones Delovoy Tsentr y Mezhdunaródnaya, y la mayor, de 6.627 metros entre las estaciones Krylátskoye y Strógino. Las largas distancias entre estaciones permiten que la velocidad comercial media sea de 41,7 km/h.