(24/01/2012) En el transporte de viajeros, también con escasa presencia de tracción eléctrica es muy conocida la excepción de la red en la que circulan los trenes de alta velocidad “Acela” en el gran corredor Boston- Nueva York- Baltimore- Washington, única presencia eléctrica en la enorme red norteamericana.

En el transporte de cargas, trenes de mineral, los ferrocarriles antes citados muy poco conocidos a pesar de los grandes tonelajes transportados eran casi los únicos en recurrir a las locomotoras eléctricas, particularísima excepción en el país donde el dominio de locomotoras diesel es abrumador.

Los recorridos de ambos ferrocarriles desde la boca de las minas hasta las centrales productoras de energía, ambos bajo catenaria son muy cortos, oscilando entre 35 a 130 kilómetros.

Un portavoz de la empresa minera Luminant propietaria de ambos ferrocarriles ha anunciado que el mantenimiento de máquinas eléctricas y muy especialmente de la catenaria resultaba muy costoso .

Ambos ferrocarriles contaban con locomotoras eléctricas relativamente modernas, corriente alterna, disposición de ejes Co-Co, y un gran esfuerzo de tracción, modelo E60C, de General Electric, que a comienzos de los años 2000 sustituyeron a la clase E25C.

La citada compañía minera productora de grandes cifras de carbón además del empleado en sus centrales ha llegado a un acuerdo para transportarlo y consumirlo fuera de Texas, concretamente en Florida a través de dos de los mayores ferrocarriles de EE.UU, el Burlington Northern Santa Fe y el CSX, pero debido a la naturaleza temporal del uso de las vías de los dos grandes la compañía productora no podía justificar el coste de construcción de nuevos trayectos bajo catenaria, teniendo que recurrir a las locomotoras diesel para el aumento de cargas transportadas.

La entidad texana tuvo que construir un nuevo ramal sin catenaria para enlazar con los otros ferrocarriles, destinando al mismo máquinas diesel SD 50.

En uno de los dos ferrocarriles, el Martín Lake ha permanecido con tracción eléctrica en el pasado 2011, merced a la compra de segunda mano en México de varias máquinas eléctricas E60C, General Electric, y aunque las máquinas compradas a México tenían relativamente poco kilometraje, el número de locomotoras clase E60 C, que fueron construidas por la GE, fue sólo de 73 unidades, fabricadas también para Amtrak, donde fracasaron como locomotoras de velocidad- no así para cargas- y otras compañías mineras.

La compañía minera Luminant que ocupó en 2008 el segundo puesto entre las plantas productoras de carbón en los Estados Unidos, estimó que 2011 debía ser el último año de operaciones con locomotoras eléctricas y ya comenzaron los trabajos para desmontar la catenaria. Con la retirada de las máquinas E60C se produce el fin de la tracción eléctrica en Texas, disminuyendo aún más el exiguo porcentaje de tal tipo de tracción en los Estados Unidos.