La pasada semana la Unión Europea hizo público un avance de sus propuestas de inversión para cohesión territorial para el periodo 2014-2020. Entre un amplio paquete de medidas se avanzó el trazado de diez principales corredores ferroviarios, apareciendo por primera vez el Corredor Mediterráneo pero con un diseño que no contempla en su totalidad las perspectivas españolas de este eje. Desde las zonas afectadas se he elevado un sentir de protesta, liderado por Ferrmed, pero el Ministerio de Fomento, además de ver lo positivo de la noticia, especialmente la fuerte inversión destinada a España, indica que aún no está cerrado el diseño definitivo y hay opciones de incluir itinerarios al sur de Valencia.
(08/07/2011) La Unión Europea ha previsto incluir el Corredor Mediterráneo entre sus prioridades de inversión para la futura Red Central Ferroviaria Trans-Europea. El documento presentado a finales del mes pasado por el ejecutivo comunitario, que recoge un amplio lote de medidas, ha avanzado una lista de los diez corredores ferroviarios que estructurarán la movilidad de viajeros y mercancías en el territorio comunitario en el siglo XXI. Las cifras para España son importantes: 31.700 millones de euros de inversión, multiplicando por cuatro lo previsto hasta la fecha.
En el territorio peninsular son dos los corredores, ambos ferroviarios, que se integran en esta red. Por un lado estaría el Corredor Atlántico, el número 7. Éste unirá los puertos portugueses de Sines, Lisboa, Aveiro y Oporto con París a través de Valladolid, Vitoria y Burdeos. De todos los tramos incluidos en este corredor el más avanzado sería el sector guipuzcoano de la “Y” vasca, de Vergara a San Sebastián, que se estima estará finalizado en 2016. El resto de los tramos está en diversas fases de estudios. Es de suponer que este proyecto podría ayudar a reactivar, con fondos comunitarios, algunos de los proyectos de alta velocidad recientemente paralizados en Portugal.
Corredor Mediterráneo
Este ha sido uno de los tramos que ha despertado mayor polémica. Porque si bien hay que felicitarse porque por primera vez la Unión Europea haya considerado entre sus prioridades el “Corredor Mediterráneo”, bajo esta denominación concreta, lo cierto es que el diseño de esta primera propuesta de Bruselas no se ajusta a la defendida desde España, dejando fuera de ella a zonas claramente vinculadas a este eje litoral, como son la provincia de Alicante y la Región de Murcia, así como el resto de la conexión litoral hacia Almería y Algeciras.
En cambio, el puerto de Algeciras si que aparece inserto ente eje número 3, lo cual ha sido ampliamente celebrado en la zona, pero conectado con el resto de Europa por un corredor que atraviesa la península ibérica, pasando por Madrid y Zaragoza y enlazando con el resto del eje litoral en Tarragona. Este Corredor Mediterráneo proseguiría desde Girona hacia el norte atravesando Francia. Italia, Croacia y Hungría, hasta llegar a la frontera con Ucrania, por la ruta Perpiñán-Lyon-Turín-Milán-Venecia-Liubliana-Budapest-Zahony.
El corte de la propuesta española de corredor desde Valencia hacia el Sur ha provocado disgusto en Alicante, Murcia y Almería. Por el contrario, Algeciras se felicita porque en realidad jugaba dos cartas en esta pugna comunitaria: la conexión por el Mediterráneo o la conexión por el centro peninsular. En este último caso se ha dado la paradoja que esta última apuesta la había tramado en alianza con Gobierno de Aragón, el más firme valedor de la opción de la Travesía Central Pirenaica. Esta conexión, que recuperaría el paso oscense por la zona de Canfranc, ni siquiera ha sido recogida como opción complementaria. De esta manera, la conexión andaluza con Europa iría encaminada por Zaragoza y Cataluña. Otras opciones complementarias a esta red también han sido recogidas en este avance para la península ibérica, que en el texto de la propuesta se identifica como “Red Ferroviaria del Noroeste de España y Portugal”.
Esquema de los posible ejes de transporte avanzados por la Unión Europea |
Así estima que durante este periodo es posible incorporar modificaciones para que toda la original propuesta española, con conexión costera hasta Andalucía, pueda ser recogida. En este sentido se ha hecho pública la voluntad del ministro para convocar a los responsables autonómicos de infraestructuras para sumar voluntades y esfuerzos para decantar la balanza comunitaria frente a otros posibles competidores, que en varios foros han sido identificados como los puertos de la fachada atlántica europea.
El grupo Ferrmed por su parte ha tomado una postura de enérgica denuncia de la situación, de los riesgos que presenta, y apela a la sociedad para que se movilice en línea de reclamar que la Unión Europea desarrolle todo el corredor en su integridad. Asimismo apuesta para que, además, se trabaje incorporando lo que ellos denominan “estándares Ferrmed”, una serie de características de la infraestructura ferroviaria y del material móvil para optimizar la capacidad del ferrocarril mercante.
Ver documento de las propuestas (entre las páginas 63 y 70), Versión en inglés y en francés, y acceso a página web de la UE con documentación amplia sobre este tema