(07/02/2011) El primer ministro estuvo acompañado de la ministra de Medio Ambiente, Nathalie Kosciusko-Morizet, el secretario de Transportes, Thierry Mariani, el ministro de Cooperación, Henri de Raincourt y el ministro para las Autoridades Locales, Philippe Richert, así como del presidente del RFF, el órgano gestor de la infraestructura, Hubert du Mesnil.

Según RFF, la construcción de la primera línea interregional de alta velocidad se encuentra ahora en su fase final, con trabajos en marcha para su inauguración, que se podría producir en diciembre de este año. En los próximos meses, se acometerán pruebas extensas de los equipamientos fijos y las pruebas de circulación.

Protección medioambiental

La primera fase, de 140 kilómetros, que discurre entre Petit –Croix, cerca de Belfort y Auxonne, en Côte-d’Or, tiene un coste de 4.600 millones de euros, incluida la protección medioambiental, una auditoria sobre las emisiones de carbono y otras medidas complementarias relacionadas con la biodiversidad. El tramo indicado forma parte del ramal este de 190 kilómetros del TGV Rin-Ródano, que conectará Dijon con Mulhouse, pasando por Besançon y Belfort-Montbéliard.

No se ha fijado fecha para la construcción de los restantes cincuenta kilómetros entre Belfort y Mulhouse, aunque las autoridades locales confían que las obras puedan comenzar el año que viene. En 2009 se creó una comisión que debía elaborar un paquete financiero para esta fase, pero, aún no ha emitido ningún informe al respecto.