(24/06/2010) En virtud del nuevo modelo, se separará la infraestructura de la explotación. Para ello, el gobierno ha creado Valec, equivalente de Adif en España, que administrará y mantendrá las infraestructuras. Un tercero, llámese usurario u operador logístico, podrá acceder a las nuevas infraestructuras mediante el pago de un canon. Maurício Muniz confirmó que no habrá un operador en exclusiva, si no varios.

Bajo este modelo, se está construyendo el ferrocarril Norte-Sur-Tramo Sur, que tendrá una longitud total de 1.525 kilómetros y supone una inversión de unos mil millones de euros. Esta línea daría cobertura al 33 por ciento de la producción agrícola del país.

Región agrícola

También se está construyendo el ferrocarril de Integración Oeste-Este, situado en el centro-oeste del país. Se trata de una región eminentemente agrícola, y también de alto potencial minero. En este caso, la línea tiene una longitud de 1.527 kilómetros y su inversión se eleva más de setecientos millones de euros.

La política de transportes en Brasil está definida en el PAC1 (Programa de Aceleración de Crecimiento), publicado en 2007, y cuyo objetivo era suprimir los cuellos de botella en las infraestructuras; y el PAC2, que abarca el período 2011-14, que supone una aumento de la inversión pública en infraestructuras. Otros objetivos del PAC2 son fomentar la inversión privada, eliminar los obstáculos burocráticos, administrativos, normativos, jurídicos y legislativos para lograr el crecimiento.

Evitar incompatibilidades

En el PAC 1 se incluye la línea de alta velocidad, Campinas-Sao Paulo-Río de Janeiro, de 519 kilómetros de longitud y ya aprobada. Aún pendiente de financiación, su licitación ésta anunciada para el segundo semestre de 2010. Se licitaría el conjunto, es decir el proyecto, obra, construcción, explotación y mantenimiento, con el objetivo de evitar incompatibilidades. El período de concesión será por cuarenta años.

El PAC2 incluye las líneas de alta velocidad Curitiba-Sao Paulo, de 461 kilómetros, Sao Paulo-Belo Horizonte, de 559, y Campinas-Uberlandia, de 540.

La más espectacular de todas estas líneas es la que conecta Sao Paulo y Río de Janeiro, pues no en vano da cobertura a la zona más populosa del país (36 millones de habitantes) y representa el 45 por ciento del PIB de Brasil.

Abierto a todas las tecnologías

El tiempo de viaje previsto entre Río de Janeiro y Sao Paulo (450 kilómetros) es de 93 minutos; y entre Sao Paulo y Campinas (100 kilómetros), de treinta minutos. La inversión prevista se eleva a unos 7.000 millones de euros.

Según Maurício Muniz, el pliego de condiciones estará abierto a todas las tecnologías, y la oferta ganadora estará obligada a transferir la tecnología.

Por otra parte, como en Río de Janeiro confluirán eventos deportivos de rango mundial (el campeonato mundial de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016), está previsto mejorar la red ferroviaria de cercanías para conectar las áreas de mayor densidad de población con las zonas Maracaná y Deodoro, donde se concentran las instalaciones deportivas.

También se destinarán más de novecientos millones de euros, trenes incluidos, a la ampliación de la línea 1 del metro hacia el sur, así como la interconexión de las dos líneas de metro existentes, lo que mejorará los servicios entre el centro de la ciudad y las zonas de Maracaná y Copacabana.