(02/06/2010) El gobierno ha destinado 135 millones de euros este año al plan de Kiwi Rail (nombre comercial adoptado por los Ferrocarriles Neozelandeses) y ha acordado un paquete, a tres años vista, por valor de 407 millones de euros, condicionado a proyectos específicos y el cumplimiento de requisitos de inversión.

Se prevé que los tráficos totales de mercancías aumenten al doble en 2040, y Kiwi Rail tiene planes para centrarse en el negocio de las mercancías a granel y larga distancia en el corredor Auckland-Christchurch, donde percibe una oportunidad de crecimiento.

Los subsidios de explotación se sustituirán por inversiones en activos, y todos los beneficios se invertirán en el negocio, con el objetivo de aumentar los volúmenes transportados y los ingresos. De esta forma, Kiwi Rail podrá hacer frente dentro de diez años a los costes de capital y de explotación con los ingresos procedentes de los clientes.

Menores tiempos de tránsito

Kiwi Rail elaboró un plan, previa consulta con sus clientes, tras la racionalización de 2008. Ahora, el compromiso del gobierno neozelandés permite a Kiwi Rail invertir de una forma que sus predecesores no habían hecho desde hace mucho tiempo. En sus consultas con los clientes, estos aseguraron que utilizarían más el ferrocarril si los tiempos de tránsito fueran menores y la red más fiable.

Red conectada

En la actualidad, un expresso de mercancías Auckland-Wellington tarda trece horas y media, y un camión, nueve. Los clientes necesitan un ferrocarril fiable y que tarde menos de once horas. Aunque Kiwi Rail hace hincapié en que lo importante es tener una red conectada en lugar de una serie de líneas secundarias, las líneas poco importantes se cerrarán o se dejarán aparcadas si carecen de demanda o razón de peso para seguir funcionando.

Por otra parte, aún debe aclararse la asignación de costes para las redes de viajeros de Auckland y Wellington, que deberán financiarse con ingresos procedentes de los billetes y con apoyo de las autoridades locales y nacioales.