(25/06/2009) La iniciativa que se presentó en 2008, supondrá la instalación de 150 desfribiladores automáticos en las mayores estaciones de Francia, desde el presente mes de junio hasta septiembre. Asimismo, se instalarán en los trenes de alta velocidad de la línea TGV Este, en otoño, para probar el uso y funcionamiento de los equipos.

Además se equiparán 250 oficinas e instalaciones de la compañía antes de fin de año. En las estaciones los aparatos se situarán en las zonas denominadas de acogida y en los trenes de alta velocidad, a partir del comienzo de 2010, en los coches cafetería.

Funcionamiento

Los equipos son automáticos y no exigen ninguna preparación previa para su uso, simplemente seguir las indicaciones visuales que los acompañan. Además, al abrirlos, envían una alerta automática al centro de atención de emergencias más cercano.

Tras situar los electrodos sobre la persona víctima del problema cardiaco, el desfibrilador establece un diagnóstico preciso de su estado y, únicamente si es necesario, da la instrucción de aplicar un choque eléctrico que permite recuperar los latidos cardiacos, y siempre sin riesgo de agravar la situación.

La SNCF desplegará también un plan de formación nacional de primeros auxilios y para el uso del aparato para los agentes en contacto con los viajeros.

En Francia, unas 60 000 personas son víctimas de paradas cardiacas cada año y se estima que el uso inmediato de un desfibrilador aumentaría entre un 20 y un 50 por ciento las posibilidades de surpervivencia.