La noche del pasado jueves, 12 de noviembre, el administrador de infraestructuras ferroviarias británico Network Rail comenzó los trabajos de instalación de catenaria en el tronco central de la Great Western Main Line, que une las ciudades de Londres, Oxford, Newbury, Bristol y Cardiff. Comienza así la electrificación de algo más de 378 kilómetros de esta línea, una de las más antiguas y saturadas de Gran Bretaña. (ver vídeo)
(19/11/2015) El pasado jueves los trabajos de electrificación comenzaron con la instalación del primer kilómetro de cable entre Pangbourne y Tilehurst, al oeste de la ciudad de Reading. Se trata de la primera sección de línea aérea de contacto instalada en la línea, salvo la existente en el aeropuerto Junction en Stockley (Londres).
La actuación se suma a toda una serie de medidas incluidas en el plan de modernización de la Great Western Main Line, destinadas a aumentar la fiabilidad y la capacidad de la línea, una de las más concurridas de Gran Bretaña, entre las que destaca la adquisición de una nueva flota de trenes eléctricos rápidos, más silenciosos y más eficientes, que mejorará los tiempos y el confort del viaje, los Intercity Express Clase 800, que está construyendo Hitachi Rail Europe.
El tramo donde ha comenzado a instalarse la catenaria formará parte del trayecto que servirá como sección de prueba para los nuevos trenes, cuya entrada en servicio en la línea está prevista a finales de 2017, según los plazos establecidos en el programa Intercity Express (IEP), puesto en marcha por el Gobierno británico para mejorar tanto el material rodante, como la infraestructura y los servicios en las principales líneas interurbanas del país.