(17/11/2014) El ministro de Transportes ha confirmado que la línea costará 9.900 millones de euros, de los que el 58 por ciento correrán a cargo de Italia, y el 42 por ciento, de Francia.

El proyecto de alta velocidad ha provocado grandes y, a veces, violentas manifestaciones por parte sus detractores, quienes afirman que el proyecto de conexión de las dos ciudades europeas es caro y perjudicial para el medio ambiente.

En declaraciones a la Cámara Baja, Lupi también afirmó que el futuro puente entre la Italia peninsular y Sicilia puede que no sea muy prioritario, pero, todavía se considera un proyecto estratégico.

Menor tiempo de viaje

“Una de las prioridades del Gobierno es la línea Turín-Lyon, y puedo confirmar ante el Parlamento que Francia e Italia pedirán financiación europea para el proyecto”, aseguró Lupi. Los que apoyan el proyecto afirman que el tren de alta velocidad disminuirá la polución causada por camiones y automóviles, y hará el transporte mucho más eficiente. Los Gobiernos francés e italiano han insistido en que el enlace no sólo acortará los tiempos de viaje de pasajeros y mercancías, sino que también beneficiará a la economía de los dos países.

Lupi afirmó que otros proyectos de infraestructura, incluyendo varios planes de transportes, se están financiando a través del programa estatal Desbloquear Italia. Aunque el puente a través del estrecho de Mesina es importante, en estos momentos otros enlaces de transporte en Sicilia, además de enlaces entre el norte y el sur de Italia, tienen mayor prioridad, según el ministro.

El Gobierno no tiene recursos para reanudar el proyecto de puente entre Reggio Calabria y Sicilia. El ex primer ministro Silvio Berlusconi se comprometió a construir el puente para poner término al aislamiento de Sicilia, pero el enorme coste del proyecto, 8.500 millones de euros, hizo que el Gobierno de Mario Monti descartara el proyecto en 2012.