El coste de construir una línea de alta velocidad que conecte Melbourne, Sydney y Brisbane (véase) podría reducirse a un poco más de la mitad de lo presupuestado por el estudio que realizó el Gobierno australiano, según un informe que ha dado a conocer esta semana la Asociación Ferroviaria de Oceanía (ARA).
(29/10/2014) El estudio, titulado "Posibles Impactos del Ferrocarril de Alta Velocidad de Viajeros del Este de Australia", fue encargado por ARA y llevado a cabo por Aurecon. Comparando los costes de infraestructuras de alta velocidad en numerosos países del mundo, el informe concluye que una línea de alta velocidad al este de Australia podría costar del orden de veinticuatro millones de euros por kilómetro, con un coste total de 43.000 millones de euros.
El presidente de ARA, Bryan Nye, afirma que el estudio recalca la necesidad de dejar a un lado el debate y ponerse manos a la obra a realizar el proyecto. “Este nuevo precio refleja los costes de construcción internacionales actuales”, afirma. Debemos presentar el proyecto a nuestros colegas extranjeros de Europa, Japón y China; ellos tienen experiencia y nos pueden aconsejar sobre cómo financiar, construir y explotar la alta velocidad ferroviaria en Australia”.
Reordenación del territorio
El estudio señala que en 2061, el 83 por ciento de la población del Estado de Victoria vivirá en Melbourne; el 74 por ciento de la población de Nueva Gales del Sur, en Sydney; y el 52 por ciento de la población de Queensland, residirá en Brisbane. En opinión de Nye, está probado que la alta velocidad atrae habitantes fuera de las grandes ciudades y que el estudio muestra que este sería también el caso de Australia.
Estudio completo (inglés)