El nuevo presidente de los Ferrocarriles Neerlandeses (NS), Timo Huges, ha informado a la secretaria de Estado de Infraestructuras, Wilma Mansveld, que NS no adquirirá material rodante intercity antes de 2021.
(03/07/2014) El Gobierno holandés ha instado a NS, que posee la concesión para explotar la mayor parte los servicios regionales y todos los trenes intercity en Holanda, a adquirir nuevo material rodante intercity dentro de cuatro años.
Sin embargo, NS afirma que quiere aplicar la lección que ha aprendido tras la desastrosa compra a Ansaldobreda de los trenes de alta velocidad V250 (Ver noticia), y desea elegir entre varias empresas suministradoras, lo que lleva tiempo.
NS también ha recalcado que el nuevo material intercity tendrá una velocidad máxima de 200 km/h, y que no tiene intención de encargar trenes más rápidos, alegando que no se necesitan velocidades más altas por las relativamente cortas distancias entre estaciones.
Surcos ferroviarios disponibles
Por otro lado, el gobierno municipal de La Haya y Arriva han abandonado los planes para implantar un servicio transfronterizo privado entre la ciudad holandesa y Bruselas, que debía comenzar en diciembre de 2015.
El concejal de Transportes de La Haya, Peter Smit, afirmó que al Ayuntamiento le había resultado imposible establecer el servicio, denominado Lage Landen Lijn (Línea Países Bajos), que habría ofrecido una alternativa al Thalys y a los servicios internacionales de NS.
El principal motivo para la anulación de este servicio son al parecer las dificultades para encontrar surcos ferroviarios disponibles, especialmente en el congestionado tramo entre Bruselas Norte y Bruselas Sur. La prensa holandesa sugiere también que el servicio no tiene el apoyo del Ministerio de Infraestructuras.
Sin trenes internacionales a Bélgica
Las propuestas para la Línea Países Bajos surgieron como consecuencia de la insatisfacción con el ahora retirado servicio Fyra, que provocó que La Haya se quedara sin trenes internacionales que conectaran con Bélgica. El proceso de licitación fue gestionado por el Holding Trenes La Haya, compañía de responsabilidad limitada registrada en La Haya, de la que es propietario en su totalidad el municipio de esta ciudad, mientras que Arriva asumía todo el riesgo financiero.
Tras el fracaso del servicio Fyra, se reintrodujo un servicio ferroviario transfronterizo, pero, éste es considerablemente más lento que el servicio Benelux desbancado por Fyra en diciembre de 2012.