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Enviar por emailLa inauguración de la línea Norte-Sur, la apertura del corredor transcontinental de mercancías Santos-Antofagasta, la recuperación del transporte ferroviario de viajeros, y la implantación del sistema integrado y multimodal de transporte, con el ferrocarril como eslabón esencial, son los grandes hitos que dan fuerza a la celebración del sesquicentenario del ferrocarril brasileño el próximo 30 de abril de 2004. En el contexto del Plan Federal de Revitalización del Ferrocarril, lanzado en mayo de 2003, que prevé invertir 1.120 millones de euros en cinco años.
(16/11/2004)
Mercancías | Fabricantes Industriales
Con una red ferroviaria de 30.223 kilómetros en una extensión de 8,5 millones de kilómetros cuadrados, unas 17 veces España, casi la mitad del ferrocarril, 14.500 kilómetros, se concentra en los estados de São Paulo, Minas Gerais y Río Grande do Sul. Más de 24.700 kilómetros son de ancho métrico, 5.300 kilómetros tienen ancho de 1.600 mm, y unos 200 kilómetros tienen el ancho de 1.435 mm. La población se asienta en el litoral y en el sur. El 90 por ciento del transporte de mercancías se efectúa en corredores que reúnen menos de 5.000 kilómetros de vía.
Predomina el transporte de mineral de hierro, cereales, café, derivados del petróleo y productos siderúrgicos. La tracción diésel es esencial pues las vías electrificadas suman sólo 1.916 kilómetros.
El Gobierno de Lula ha priorizado la construcción de la línea Norte-Sur, de unos 2.100 kilómetros, entre Belém, estado de Pará, y Goiânia cerca de Brasilia, donde conecta con las líneas que van al sureste y sur, incluidas las conexiones con Argentina y Uruguay. La línea es construida por la empresa pública Valec - Engenharia, Construções e Ferrovias, con un ancho de vía de 1.600 mm para facilitar la interconexión con las líneas del mismo ancho que llevan a São Paulo, Belo Horizonte y Río de Janeiro.
En la línea Norte-Sur está explotándose el tramo Açailândia-Estreito, de 226 km, se acaba de terminar el tramo Aguiarnópolis – Colinas de Tocantins, de 38 km, se ha contratado la ejecución del tramo Darcinópolis-Filadélfia, también en el estado de Tocantins, de 50 km, y se ha iniciado el tramo Anápolis - Petrolina de Goiás, de 40 km, en el estado de Goiás, donde la línea sumará 510 km cuando esté terminada. El tráfico de mercancías que se prevé en esta línea es de minerales, productos agrícolas y forestales en el sentido norte-sur, y de combustibles, fertilizantes y carga general en el sentido sur-norte.
Si durante el primer año del Gobierno L
la se ha ultimado la integración y adecuación de la explotación ferroviaria, reorganizando las concesiones de la explotación integrada de la infraestructura y el transporte a empresas privadas, realizadas en 1996 y 1997, y resolviendo los conflictos existentes entre las diferentes compañías concesionarias, ahora comienzan los trabajos para incrementar la capacidad de la red, con financiación aportada por el Presupuesto General de la República Federal y por los préstamos del Banco Brasileño para el Desarrollo. A este incremento de capacidad se unirá la ampliación y modernización del ferrocarril, con mejora de los accesos a los puertos, y la recuperación del transporte ferroviario de viajeros, incluida la implantación de una línea de altas prestaciones entre Río de Janeiro y São Paulo.
La línea transcontinental, o bioceánica, de 4.200 kilómetros, ha de conectar el puerto de Santos, el mayor puerto Atlántico de América del Sur, situado a 70 kilómetros de São Paulo, con el puerto chileno de Antofagasta, en el Océano Pacífico. Dentro de Brasil, desde el puerto de Santos existe línea ferroviaria hasta Corumbá, Mato Grosso do Sul, en la frontera con Bolivia, pero necesita reiniciar una obra, parada hace tiempo, donde es preciso invertir 23 millones de euros (80 millones de reales) para poder realizar el transporte adecuadamente, según resaltó Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 15 de marzo de 2004, en la toma de posesión del nuevo ministro del Transporte, Alfredo Nascimento.
La reciente reunión bilateral Brasil-Argentina acordó impulsar tanto la línea transcontinental Santos-Antofagasta, como la línea Transandina Central que permitirá conectar Chile con la línea fluvial Mercosur que une la localidad brasileña de Corumbá con la ciudad argentina de Santa Fe, siguiendo el río Paraguay, camino del puerto de Buenos Aires en Río de la Plata.
El Parlamento Brasileño aprobó el 18 de marzo de 2004 las nuevas formas de contratación de obras públicas que permite la colaboración público-privada en financiación de nuevas infraestructuras. Aunque estas obras no serán consideradas prioritarias respecto a las financiadas exclusivamente con capital público, como se demandaba desde el sector privado, sí que se permitirá el pago parcial de los trabajos a medida que se vayan entregando unidades de obra totalmente terminadas.
Durante los 20 años que precedieron a la privatización, las inversiones de la Red Ferroviaria Federal, RFFSA, se redujeron drásticamente, desde 281.000 millones de euros anuales (1 billón de reales/año), entre 1980 y 1985, bajó a 56 millones de euros (200 millones de reales) entre 1985 y 1990, y a 14 millones de euros (50 millones de reales) entre 1990 y 1995.
Las empresas concesionarias estaban alegando que no podían invertir más en el sistema con recursos propios, y por ello solicitan nuevas líneas de financiación para la infraestructura y nuevas condiciones para la adquisición de locomotoras y vagones, por medio de alquiler con opción a compra, exención de impuestos en las importaciones, y facilidades para que los grandes cargadores se decidan a invertir en la formación de flotas propias. En estas circunstancias, el Ministerio del Transporte ha creado la Cámara Sectorial del Transporte Ferroviario con una línea especial de financiación destinada a la compra y rehabilitación del material rodante. Así se ha programado comprar 14.000 vagones y reformar 5.000, y la flota actual de vagones crecerá un 25 por ciento desde los 60.000 actuales.
Durante el año 2003 el Ministerio del Transporte invirtió 304.000 millones de euros (1,1 billones de reales) en construcción, incremento de la capacidad de transporte y mantenimiento de las infraestructuras. La mayor parte del gasto se destinó a carreteras y obras públicas en construcción.
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En el ámbito de la infraestructura y transporte ferroviario de mercancías destacan empresas concesionarias como el grupo Companhia Vale do Rio Doce, que controla tres concesiones, Ferrovia Centro-Atlântica, Estrada de Ferro Carajás y Estrada de Ferro Vitória a Minas, además de explotar los 226 km de la línea Norte-Sur y participar en el capital de otra de las grandes, MRS Logística. La Estrada de Ferro Vitoria a Minas, es la línea de vía métrica con mayor densidad de tráfico del mundo, con capacidad para transportar 120 millones de toneladas anuales. Su tren básico está formado por 80 vagones, y sus composiciones son de 80, 160, 240 y 320 vagones. Ferrovia Centro-Atlântica tiene 7.080 kilómetros de vía, y dispone de 407 locomotoras y 10.398 vagones.
La empresa MRS Logística tiene 1.674 km de vía, 362 locomotoras y 12.452 vagones, y en junio de 2003 transportó 7.319 millones de toneladas superando la marca alcanzada en abril del mismo año, cuando transportó 6.875 millones.
Brasil Ferrovias es la corporación empresarial que controla las concesionarias Ferronorte (con 5.228 km y 5.700 toneladas transportadas en 2003), Novoeste (con 1.621 km de vía, 71 locomotoras y 1.675 vagones), Ferroban (con 4.236 km de vía, 166 locomotoras, 8.530 vagones y 5.800 toneladas transportadas en 2003) y Portofer que explota el ferrocarril en el gran Puerto de Santos.
América Latina Logística, ALL, tiene 6.586 km de vía, 343 locomotoras y 11.735 vagones, disponiendo de la concesión de la red ferroviaria completa de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, gran parte de la de Paraná, y parte de la de São Paulo. Esta misma compañía tiene concedida en Argentina la red ferroviaria situada entre los ríos Paraguay y Uruguay.
La Companhia Ferroviaria do Nordeste, con 4.535 km de vía, 109 locomotoras y 1.926 vagones, tiene las líneas de más baja densidad de tráfico de toda la red brasileña. Una oportunidad importante para esta empresa es la construcción de la línea Transnordestina cuya ejecución ha sido retrasada varias veces por falta de capacidad financiera para abordarla.
Las empresas fabricantes de trenes y equipos ferroviarios están agrupadas en Brasil en Simefre, el Sindicato Interestadual da Indústria de Materiais e Equipamentos Ferroviários e Rodoviários. En esta entidad se agrupan Alstom, Balfour Beatty Rail Power Systems, Bombardier, CAF, Equipfer Faiveley, Inepar, Knorr Bremse, Sab Wabco y Siemens, entre otras empresas del sector.
Equipfer Faiveley, tras 25 años en Brasil, es un suministrador destacado de puertas, pantógrafos y equipos de aire acondicionado, con una producción de unos 3,5 millones de euros/año. Durante los años 2002 y 2003 suministró a Alstom, para la rehabilitación de 8 unidades de tren de la serie 700 de SuperVia, cercanías de Río de Janeiro, todas las puertas y pantógrafos, más 64 equipos de aire acondicionado de 42 kW. También, y para la misma SuperVia, suministró a Inepar, que realizó la rehabilitación de 10 unidades de tren de 4 coches, todas las puertas y pantógrafos, y 64 equipos de aire acondicionado. En 2001 atendieron la rehabilitación de 25 unidades de 4 coches de Recife y la fabricación de 8 unidades nuevas de 6 coches para el metro de São Paulo. Desde Brasil atienden el mercado de Argentina y el mercado de Chile.
Siemens, junto a las empresas Camargo Corrêa y Andrade Gutierrez, está ejecutando el proyecto de la línea 4, amarilla, del metro de São Paulo. Esta línea conectará la zona oeste con el centro urbano, con una longitud de 12,8 km y la apertura de 11 estaciones. La obra será ejecutada en dos fases, tras la primera, se pondrán en servicio las estaciones Butantã, Pinheiros y Paulista, que se unirán a República y Luz. En este proyecto se incluyen también los talleres y área de estacionamiento de unidades de metro de Vila Sônia. Siemens es responsable de la implantación de los sistemas de electrificación, catenaria y subestaciones, más los equipos de comunicaciones, y el suministro de los vehículos auxiliares.
Siemens fabricó 10 unidades de tren de cercanías, de 4 coches, para la Companhia Paulista de Trens Metropolitanos, CPTM, que circulan en la línea C entre Osasco y Jurubatuba. Estas unidades de cercanías poseen aire acondicionado, asientos tapizados, música ambiental, bajo nivel de ruido interno, control de los motores para evitar sacudidas, y dispositivo de seguridad para impedir la marcha del tren con puertas abiertas. Incorporan un detector de descarrilamiento y un sistema de información y control con microprocesador.
La empresa alemana ha sido contratada por CPTM, para realizar el mantenimiento de diez unidades de tren de 4 coches, trenes eléctricos de la serie 3000. Siemens suministra a CPTM todos los materiales y servicios necesarios para el mantenimiento de los vehículos. Estas unidades de estructura ligera de acero inoxidable, en composición doble de 8 coches, tienen la capacidad de transportar 2.324 personas.