El pasado 18 de febrero, el Ayuntamiento de la ciudad holandesa de Maastricht aprobó construcción de una línea transfronteriza de ferrocarril regional ligero a Hasselt (Bélgica), lo que da luz verde a la licitación para la construcción de la parte holandesa de la línea.
(24/02/2014) La línea partirá del exterior de la estación de línea principal de Maastricht, donde se reconstruirá la estación de autobuses y se construirá una nueva área de aparcamiento subterráneo para bicicletas. La línea discurrirá bajo el centro de la ciudad, cruzará el río Maas, sobre el puente de Wilhelmina, y utilizará los carriles de autobús existentes donde sea necesario.
Los tranvías se detendrán en una estación situada en Massboulevard, antes de continuar por el puente de Bassinbrug, hasta Boschstraat. En Bospoort, la línea se unirá a la actual línea de ferrocarril convencional Maastricht–Lanaken–Hasselt, que se electrificará como parte del proyecto.
De Lijn gestionará el proyecto
El ayuntamiento de la ciudad espera seleccionar un contratista a principios de 2015 para acometer la parte holandesa del proyecto. El tramo holandés de la línea tiene un presupuesto de 65 millones de euros, de los que el ayuntamiento aportará dieciocho, y el Ministerio holandés de Infraestructuras y la provincia de Zuid-Limburg, 47. Los restantes 235 millones serán aportados por Bélgica, hasta completar los trescientos del coste total de la línea.
La empresa operadora de transporte belga De Lijn gestionará el servicio y adquirirá una flota de vehículos de ferrocarril ligero. En la actualidad, De Lijn está preparando la licitación de la infraestructura y los vehículos.
Las obras se concluirán a principios de 2017, con el objetivo de inaugurar los servicios comerciales en enero de 2018.
El tranvía transfronterizo forma parte del llamado plan “Espartacus”, proyecto regional que se propone incentivar el transporte público al este de Flandes (Bélgica), donde el ferrocarril desempeñará un importante papel.