El pasado sábado 18 de enero la red francesa se sometió a un test muy especial, corriente en Estados Unidos y otros continentes, pero muy raro en Europa: hacer rodar un tren de 1.476 metros, setenta vagones y 3.309 toneladas. Era una circulación piloto del Proyecto Marathon, en la que participaron SNCF cargas, RFF y el operador mercante Kombiverkehr.
(21/01/2014) Este tren han marcado el inicio de la fase de demostración del programa de investigación Marathon, y en la que se han usado trenes que tienen como destino España, los trenes intermodales regulares de Kombiverkehr que parten de Alemania.
Tres de estos trenes se integraron como un par de trenes de 750 metros, que a su vez fueron vez acoplados entre sí como un solo tren de setenta vagones y casi 4.000 toneladas. La circulación se produjo entre la terminal mercante de Sibelin, cercana a Lyon, y la estación de Nîmes, con un recorrido cercano a los 250 kilómetros.
Para remolcar esta composición se usaron dos locomotoras Alstom eléctricas de la serie 37000, máquinas Bo -Bo de 4.200 KW de potencia. Fueron concretamente la 37042, que se situó en cabeza, y la 37002 dispuesta en medio del tren. Esta fue otra rareza poco corriente en Europa, ya que esta distribución iba coordinada por radio control. Ambas máquinas fueron proporcionadas por la filial de leasing SNCF Akiem. En todo caso, los promotores del proyecto plantean hacer la siguiente prueba con sendas máquinas diesel Euro 4000 fabricadas por Vossloh España.
Además, debería permitir incrementar la capacidad de carga de los principales corredores mercantes. En este sentido se parte de la idea de hacer rodar cinco trenes de estas longitudes en los mismos surcos que ahora ocupan seis trenes de longitud estándar (750 metros).
Superada esta fase de pruebas, se espera que estos trenes puedan rodar en operación comercial normalizada a partir del año 2016, ya que las inversiones necesarias serían escasas: adaptar algunas locomotoras para radiocontrol y adecuar algunas terminales para permitir la operación de estos convoyes.
Además de Fret SNCF, RFF y Kombiverkehr, hay otros dieciséis socios en el proyecto, como el administrador de infraestructuras sueco Trafikverket, los fabricantes de locomotoras Alstom y Vossloh, Faiveley que participa en los sistemas de frenado del tren, y Schweizer Electronic and Createch que desarrolló el sistema de control de radio.