(14/01/2014) El informe que incluye una serie de recomendaciones para el operador y el gestor de la infraestructura, es un factor clave para la comprensión de las causas técnicas del accidente cuyas responsabilidades serán determinadas en el proceso judicial en curso que se completará con el análisis del accidente por parte de expertos en metalurgia y mantenimiento, actualmente en curso.

El accidente lo provocó una eclisa suelta (ver noticia), que, sujeta con cuatro bulones, unía dos tramos de carril consecutivos en el corazón de la aguja de un desvío situado doscientos metros al norte de la estación de Brétigny.

La BEA-TT ha emitido a partir de su informe tres recomendaciones sobre la robustez de los aparatos de vía, la clarificación de las prescripciones de mantenimiento de agujas y la adaptación de los actuales protocolos de supervisión de los aparatos de vía a las particularidades que algunos de ellos puedan presentar.

Recomendaciones

La BEA-TT recomienda en primer lugar mejorar los ensamblajes por bulones de los aparatos de vía, aumentado la exigencia sobre calidad de los componentes, y las especificaciones técnicas de montaje y mantenimiento.

En segundo lugar propone clarificar y reforzar las medidas de mantenimiento a tomar en caso de detección de anomalías en aparatos de vía y establecer el periodo máximo entre revisiones.

En último lugar, la oficina de investigación recomienda identificar los aparatos de vía o grupos de aparatos que presentan peculiaridades que deban implicar un mantenimiento reforzado o una sustitución anticipada y prever que esa singularidad se contemple de un modo fiable y auditable.

El accidente

El 12 de julio de 2013 a las 17:11 horas, los cuatro coches de cola del tren Intercités n° 3657 que circulaba en dirección a Limoges por la vía 1 de la línea Paris-Orléans, descarrilaron en la zona de agujas situada a la entrada por el norte de estación de Bretigny sur Orge.

Los dos primeros coches descarrilados permanecieron en la vía y finalmente cayeron sobre su costado derecho, el tercero se cruzó entre las vías 1 y 3 y barrió unos cien metros del andén 3, y el último coche quedo inmóvil y sobre sus ruedas en la vía 3. El balance del accidente fue de siete muertos, tres pasajeros del tren y cuatro que se encontraban en el andén 3, y 32 heridos, de ellos once graves.

El descarrilo se produjo por la obstrucción del paso de rueda en el corazón de la aguja del desvío situado a 150 metros del comienzo del andén 3 de la estación, debido a una eclisa que se soltó, pivotando sobre uno de los bulones que la sujetaba al carril porque los otros tres bulones de la junta de carril estaban sueltos, probablemente por una fisura desarrollada durante meses y agravada progresivamente por los esfuerzos anómalos transmitidos a la junta.

Vigirail

Los Ferrocarriles Franceses, SNCF, y el gestor de infraestructura, RFF lanzaron en pasado 8 de octubre un programa denominado Vigirail, para reforzar la seguridad de los cambios de aguja y modernizar su mantenimiento (ver noticia).

El programa contempla la inversión de 410 millones de euros en cuatro años, e incluye la renovación de aparatos de vía, nuevos sistemas de supervisión y control y revisión en profundidad de la formación del personal para que se puedan incorporar las nuevas tecnologías al mantenimiento.