Los programas Marco Polo, de la Unión Europea, concebidos para incentivar la transferencia de tráficos de la carretera al ferrocarril son “ineficaces” y no deberían proseguir en su actual forma, según un informe elaborado por el Tribunal Europeo de Auditores (ECA), publicado el pasado 16 de julio.
(19/07/2013) ECA concluyó que el programa Marco Polo 1, con vigencia desde 2002 a 2007, y Marco Polo 2, vigente desde 2007 a 2013, no atrajeron propuestas importantes porque las condiciones del mercado y las reglas del programa desanimaban a las empresas operadoras a participar en el proyecto.
Según el iforme, la mitad de los proyectos tenían una sostenibilidad limitada y la mayoría de ellos habrían salido adelante sin ni siquiera financiación de la Unión Europea (trece de las dieciséis empresas beneficiarias auditadas afirmaron que habrían implantado sus servicios sin subvenciones).
Objetivos propuestos
El informe concluye que las transferencias de tráficos realizadas no cumplieron los objetivos propuestos y tuvieron poco impacto en la incentivación del cambio modal de la carretera al ferrocarril. “Los programas han sido poco eficaces, ya que no han satisfecho los objetivos, han tenido poco impacto a la hora de quitar mercancías de la carretera. Además, no existe información para valorar si los objetivos marcados, tales como beneficios medioambientales, se han logrado”, afirma Villa Italia, el auditor de ECA responsable del informe.
ECA ha recomendado no continuar con la financiación europea para el transporte de mercancías a través de Marco Polo, y sugiere que la financiación futura debería basarse en una valoración del impacto de los beneficios del proyecto, realizada al principio del proceso para establecer el verdadero valor de toda contribución financiera por parte de la Unión.