(10/01/2011) El ministro de Fomento, José Blanco, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el alcalde del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, José Fernando Sánchez, han firmado el pasado 29 de diciembre en Alcázar de San Juan un protocolo de colaboración para el desarrollo de una terminal logística intermodal.

La nueva terminal intermodal forma parte de la Red Básica de Mercancías definida en el Plan Estratégico de Impulso al Transporte Ferroviario de Mercancías, una hoja de ruta que ha sido consensuada con las Comunidades Autónomas y que permitirá multiplicar la cuota de mercado del ferrocarril en los movimientos de cargas en España, al integrarlo plenamente en la cadena logística.

La terminal de Alcázar de San Juan se constituirá así en un auténtico centro logístico con capacidad de generar valor añadido al transporte, prestando especial atención a los accesos viarios y ferroviarios, así como a su diseño interior, para reducir maniobras y extra-costes operativos.

Tal y como ha quedado acordado, el Ministerio de Fomento, la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el ayuntamiento de Alcázar de San Juan, llevarán a cabo los estudios necesarios para evaluar su viabilidad logística y económica, así como para definir, en su caso, el modelo de promoción y gestión más adecuado.

Conforme a este acuerdo, la promoción y gestión de esta y otras terminales similares que se construyan en Castilla-La Mancha se realizará preferentemente a través de esquemas de participación público-privada.

Un largo pasado logístico y un prometedor futuro

El protocolo de colaboración contempla igualmente la creación de una Comisión de Seguimiento formada por representantes del Ministerio de Fomento, la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha y el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, que se encargará de impulsar este proyecto.

Alcázar de San Juan ya ha sido objeto en otros tiempos de planes vinculados al transporte de mercancías. De hecho cuenta con una vasta instalación logística que mantiene una especialización cuyos orígenes se datan en 1909, cuando la antigua compañía MZA estableció una primera terminal de clasificación en el lado Andalucía de la estación. En 1932 la clasificación se traslada a su actual emplazamiento, en el lado Madrid, aunque con sólo cinco vías en aquellos años.

Aquellas vías fueron ampliándose con los años hasta llegar a las veinticinco que articulan el vasto recinto de unos 150 metros de anchura máxima y unos 1.200 metros de longitud. Esta gran superficie permite que haya actualmente varias vías que permiten el estacionamiento de trenes de 750 metros de longitud sin fraccionamiento.

Las vías se distribuyen en tres haces paralelos, ajustándose al clásico concepto de las clasificaciones de vagones mercantes, recepción, formación y expedición. Esta estación tuvo una gran vitalidad debido a su estratégica posición en la bifurcación de las líneas de Madrid hacia Andalucía y Levante, pero la especialización de los servicios de mercancías hacia la fórmula de trenes puros, sin operaciones intermedias, ha reducido la antaño ingente actividad a un número mucho más reducido de intervenciones.

Es una terminal que actualmente no cuenta con instalaciones ni medios para la intermodalidad ferrocarril-carretera, pero el potencial de este nudo se amplia exponencialmente debido a la liberación de trenes de viajeros que supondrá en el eje Madrid-Levante de la inauguración de la línea de alta velocidad por Cuenca. Este corredor es ideal para los tráficos de mercancías, debido a la doble vía electrificada en todo su recorrido, las buenas pendientes y ha sido en los últimos años el exitoso banco de ensayo para las circulaciones de pruebas de los nuevos trenes mercantes de seiscientos metros de longitud. Alcázar se encuentra situada en el corazón de este corredor y puede convertirse en un polo logístico para toda esta zona del centro peninsular.