En el marco de la asamblea anual de la Asociación Nacional de Constructores Independientes, el secretario de estado de Fomento anunció que el Ministerio mantendrá una inversión anual en el entorno de los 12.000 millones de euros gracias a un plan extraordinario de inversión en infraestructuras que se esta diseñando
(09/07/2009) Víctor Morlán fue el moderador de un debate que bajo el título “La crisis económica y el papel de las infraestructuras” centró la primera parte de la asamblea y contó con la participación de Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales, y de Juan Iranzo, decano del Colegio de Economistas de Madrid.
El secretario de Estado señaló que para mantener ese volumen de inversión pública en infraestructuras -similar al de los últimos cuatro años- el plan extraordinario permitirá contar con el concurso de la iniciativa privada y con nuevas fórmulas de financiación e instrumentará las garantías, presupuestarias o de concertación, que lo aseguren.
En el debate, Iranzo y Ontiveros coincidieron en la necesidad de que la obra civil actúe como anticíclica en un momento de grave recesión como el que atraviesan la economía española y la mundial.
Demandas
Al hilo de estas reflexiones, el presidente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes, Jaime Lamo de Espinosa, solicitó una inversión de 10.000 millones de euros en un plan extraordinario de infraestructuras que permita potenciar la productividad global del sistema.
El plan que se destinaría tanto a obra nueva como a conservación permitiría la creación de “capital riqueza”, infraestructuras físicas, que deben constituir en el momento actual una clara prioridad.
La Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), creada en 1997, es una agrupación de empresas de la construcción de tamaño mediano o grande, que desarrollan su actividad en todos los subsectores de la construcción, con preferencia en la contratación pública.
Financiación
Su presidente señaló también que es esencial que el sistema crediticio aumente su financiación hacia las empresas que trabajan prioritariamente en obra civil y, al tiempo, que las Administraciones ajusten las anualidades para que las certificaciones de obras hagan realidad la igualdad “obra ejecutada - obra pagada”.
También recomendó un convenio entre las administraciones públicas y el sistema financiero para asegurar el descuento de las certificaciones de obra de cualquier administración. apoyar la colaboración público-privada, y que se establezcan desde la administración los mecanismos necesarios para que la financiación sea accesible a todas las empresas, sin discriminación.
Por último, y ante la dureza de la crisis, el presidente de ANCI, estimó que sería conveniente que las constructoras lleven a cabo procesos de unión, mediante fusiones o adquisiciones con aquellas que les aporten las debidas sinergias, para ampliar su actividad a nuevos subsectores o tener una mayor presencia geográfica nacional o internacional.