(29/03/2016) La estación turolense de Caminreal-Fuentes recupera actividad. Desde el pasado martes 22 de marzo, y salvado el paréntesis pascual, cinco trenes semanales por sentido de balasto, uno cargado y otro vacío, podrán recorrer la ruta del antiguo Central de Aragón desde el antiguo nudo ferroviario de Caminreal hasta Sagunto y, desde allí, remontan la línea de Tarragona hasta la estación castellonense de Almenara, completando un recorrido de unos doscientos kilómetros.

El balasto se extrae en una cantera en el municipio de El Poyo del Cid, distante unos nueve kilómetros de la estación de Caminreal.  En total, según han indicado a los medios regionales los responsables de la empresa Emipesa, la titular de la cantera, se van a transportar por tren unas 40.000 toneladas.

Esta carga se efectuará a lo largo de varios meses con unos cuarenta trenes (por sentido). En este tiempo circularán los trenes de Caminreal a Almenara en función de la demanda de la obra, hasta un máximo previsto de cinco por semana y sentido, cinco cargados descendentes y otros cinco vacíos ascendentes. Los trenes son composiciones de once tolvas TTF (las más modernas de Renfe), que cargan, en total 590 toneladas netas, formando trenes de una carga bruta de 875 toneladasn. Al frente locomotoras diésel de Renfe de la serie 333.300 del parque de Mercancías.

Para hacer posible este tráfico, Emipesa ha construido un muelle para la carga de balasto, adosado a la vía 4 de la estación de Caminreal. En esta obra la empresa ha invertido unos 60.000 euros. La empresa ha sido recientemente cualificada por Adif (en 2012) para ser suministrador de balasto, con lo cual esta inversión en el muelle parece tener sentido no sólo para este encargo ligado a las obras en el Corredor Mediterráneo, sino otros posibles tráficos hacia otros posibles destinos nacionales.

Balance de la situación actual de línea

Actualmente esta línea de Zaragoza a Sagunto, toda ella de vía única y sin electrificar, soporta el paso regular de dos trenes semanales de automóviles Opel, que bajan con tracción Renfe desde la fábrica zaragozana de Figueruelas al puerto de Valencia. A ellos se suman otros dos intermodales, Tecos operados por Continental Rail, llevan contenedores entre Silla y el puerto de Bilbao pero trazan el itinerario de retorno de Madrid y sus puertos secos.

Al margen de los mercantes, Renfe circula cuatro composiciones de viajeros, de las cuales solo dos por sentido escalan en la estación de Caminreal. En tiempos, la línea tuvo tráficos mucho más intensos, ligados al transporte del hierro de Ojos Negros a Sagunto, a los fruteros de Transfesa o incluso a expresos nocturnos transversales, como el Sol de Levante, que ligaba Bilbao con Alicante. 

Otros trenes perdidos han sido los del clinker de Santa Eulalia o los arcilleros de Teruel o Puerto de Escandón. Para este último, que solo circuló entre 2003 y 2005, también se construyó un muelle específico, y el fin era sacar la arcilla y su molesto polvo en suspensión del centro de la ciudad a un paraje remoto. Desde 1984, tampoco pasan ya los trenes que, Jiloca abajo, buscaban la localidad zaragozana de Calatayud. Aquel cierre dejó sin ferrocarril a localidades como Daroca, y también a pueblos como El Poyo de Cid, donde de haber seguido viva aquella línea se podría haber cargado directamente.