(13/11/2014) El trayecto, subterráneo y de 295 metros de longitud a la altura de la calle Torregorda, forma parte del itinerario pactado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento malagueño para culminar el proyecto de las líneas 1 y 2 del metro en 2017. El proyecto constituye una solución alternativa al tramo inicialmente proyectado entre Guadalmedina y La Malagueta, íntegramente bajo tierra en pleno centro de la ciudad. La otra parte del nuevo itinerario, de 1,8 kilómetros, discurrirá en superficie por la zona norte hasta el Hospital Civil.

Además de permitir una obra más asequible y con menores riesgos técnicos y arqueológicos, esta alternativa supone incrementar de 19,8 a 20,7 millones de viajeros la demanda anual de la infraestructura y de 200.000 a 216.000 la población servida, residente a menos de quinientos metros de una estación. Asimismo, se acorta el plazo de finalización, de 2020 a 2017, y se alcanza un ahorro económico de cien millones de euros en la inversión de la obra pendiente.

El tramo Guadalmedina-Atarazanas enlaza con el de El Perchel-Guadalmedina, que estará concluido a finales de 2016 y a su vez es continuación del recorrido ya en funcionamiento desde julio de este año hasta el Intercambiador El Perchel-María Zambrano -el 81por ciento de la red prevista.

De acuerdo con el contrato autorizado, el tramo tendrá una única estación denominada Atarazanas, en el lateral norte de la Alameda Principal a la altura de su intersección con la calle Torregorda.

Financiación garantizada

El pasado 15 de julio, poco antes de la entrada en funcionamiento de la primera fase del metro de Málaga, el Gobierno andaluz aprobó la cobertura presupuestaria para la prolongación de la infraestructura.

Así, la última fase de obras, que se desarrollará en el periodo 2015-2017, cuenta con presupuesto de 138,14 millones de euros, necesarios para poner en servicio el trayecto El Perchel–Guadalmedina a finales de 2016 y ejecutar los dos tramos que conforman la solución pactada entre la Junta y el Consistorio malagueño.