El pasado 22 de junio el Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, Julián Martínez, presentó en el Palacio de Fernán Núñez, sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles , FFE , el libro “Historia de los Poblados Ferroviarios en España”.
(01/07/2006)
Los coordinadores de este trabajo fueron Domingo Cuéllar Villar y Francisco Polo Muriel, historiadores de la FFE y profesores de la Universidad Autónoma de Madrid, y Miguel Jiménez Vega, geógrafo y miembro del equipo investigador del Programa Historia Ferroviaria de la FFE. Junto a ellos colaboraron Dolores Mármol, y Elena de Luis, que desarrollaron los aspectos arquitectónicos y, finalmente, María Linarejos Cruz, del IPHE, que asumió el anexo del Plan de Patrimonio Industrial.
Los poblados ferroviarios españoles nos proponen un sugerente tema de investigación que puede ser abordado desde múltiples perspectivas: como hecho histórico, vinculado al crecimiento y explotación de nuestra red; como hecho territorial, una singular manera de crear nuevos y muy diferentes espacios urbanos en ámbitos rurales; desde la mirada social, descubriendo un peculiar modo de vida obrero; o simplemente desde la faz arquitectónica, ya que en sus cascos se presentan múltiples tipologías formales que cierto valor. En esta misma revista ya se ha comentado cómo fueron estos poblados, cómo surgieron y cómo evolucionaron (Ver Vía Libre nº 464). El conocer todas estas cuestiones y, finalmente, poder plasmarlas en este libro, fue posible gracias al profundo trabajo de investigación desarrollado en 2003 para la elaboración del “Inventario de los Poblados Ferroviarios de España”.
Aquel trabajo, auspiciado por el Instituto del Patrimonio Histórico Español, permitió desarrollar un exhaustivo proceso de investigación documental y trabajo de campo, con la realización de decenas de entrevistas a los habitantes de estos núcleos, además de analizar valiosos documentos custodiados en el Archivo Histórico Ferroviario. Los datos recogidos en este trabajo han sido la base sobre la cual se ha elaborado este libro que pretende sintetizar este singular y apenas estudiado fenómeno de nuestro ferrocarril.
Esta obra sienta un importante precedente en la investigación sobre nuestro patrimonio histórico ferroviario, ya que los autores han concentrado, sobre un hecho presente en buena parte de nuestro territorio, sus respectivos análisis y metodologías de estudio. Esto ha permitido tener una visión global de todos los poblados, de los procesos que han intervenido en su creación, su vitalidad y, finalmente, explicar el ocaso al que están llegando muchos de ellos en nuestros días. Sacar a la luz el testimonio de este ingente patrimonio es uno de los objetivos de los autores. Al tiempo, se busca que la sociedad descubra este apasionante conjunto de lugares que, actualmente, están amenazados por un acelerado proceso de abandono y deterioro y, lógicamente, activar una luz de alarma ante su situación. Perdida la función para la que fueron concebidos hoy, lógicamente, son inútiles para la explotación ferroviaria.
Pero, al margen de la simple necesidad de preservación de este conjunto de enclaves de gran valor, en la sociedad del siglo XXI es posible y, además, fácil, dar un nuevo sentido y destino a estos núcleos. La declaración de Bien de Interés Cultural para el poblado de Monfragüe (Cáceres), actualmente en fase de tramitación, y la redacción de un Plan Director para la recuperación de este mismo poblado –así como, obviamente, los estudios ya realizados y este propio libro-, son buenas señales que animan a creer que la espiral de abandono y ruina que amenaza a buena parte de este patrimonio quizás haya llegado a un punto de inflexión.
La obra, en sus 400 páginas, se divide en dos partes claramente diferenciadas. Por un lado hay una serie de monografías que abordan particularizadamente los temas que se han apuntado arriba: historia, territorio y urbanismo, patrimonio arquitectónico y análisis social de los poblados. La segunda parte consta de un vasto anexo donde, poblado a poblado (hasta 47 casos) se presenta una breve monografía de cada enclave, resumiendo su historia y aportando algunos datos estadísticos particularizados. La obra termina con un anexo en el que se reflexiona sobre el papel que estos poblados juegan dentro de nuestro patrimonio industrial.
Es un libro que, junto a los textos, usa con profusión el recurso gráfico para hacer más comprensible y amena la obra. Cientos de fotografías salpican las páginas, tanto modernas como algunas obtenidas en los archivos o facilitadas por los pobladores. Un denso aparato cartográfico, ya sea elaborado específicamente para la obra, o histórico, obtenido en los archivos, permite comprender con claridad cómo eran estos poblados y los extraños lugares donde estaban situados.
La obra, que se vende al precio de 36 euros, ha sido posible gracias al apoyo que el Instituto del Patrimonio Histórico Español, junto con los gobiernos autónomos de Navarra, Extremadura y Andalucía, así como por la fuerte apuesta que, en todos los sentidos, ha hecho la UN de Patrimonio y Urbanismo del Adif, gestora hoy día de la mayor parte de estos espacios ferroviarios.