(23/02/2009) Basado en los principios de “lean manufacturing”, su implantación del sistema en el conjunto de las fábricas de Alstom –hoy se aplica en veintisiete de ellas en trece países-, se diseñó para acrecentar la competitividad en un contexto de mercado ferroviario en expansión y de competencia creciente.

Los principios del “lean manufacturing”, aplicados con éxito en el sector automovilístico, son la estandarización de las tareas, la solución de los problemas, la implicación de los operadores sobre el terreno, el dominio de métodos y herramientas de mejora continua y la capitalización.

Este nuevo sistema de gestión ha introducido conceptos hasta ahora poco utilizados en la fabricación ferroviaria, como el de hacer girar el reaprovisionamiento de piezas de fabricación en torno a su consumo. La entrega “just in time” permite reducir el almacenamiento y con ello los costes y el inmovilizado. Con este sistema Alstom ha reducido el volumen de sus stocks a la mitad en tres años.

Estandarización

Apsys ha permitido a Alstom definir un sistema de referencia para extender sus métodos y herramientas de producción y mejorar la flexibilidad de su estructura industrial, lo que permite transferir las cargas de trabajo entre las diferentes fábricas.
Un tren de Alstom se fabrica con procesos idénticos sea cual sea la planta de fabricación. El sistema está permitiendo asegurar el nivel de calidad, reducir los costes de fabricación un 5 por ciento anual, asegurar los plazos y mejorar el clima de trabajo. Todo ello redunda en un incremento del 5 por ciento de la productividad anual de las fábricas con el Apsys implantado.

Además, la implantación de estos sistemas de producción están produciendo en el propio puesto de trabajo una reducción de pérdidas, errores y defectos, y accidentes, En todos puestos de trabajo en los que se desarrollan las mismas actividades de producción, los operarios encuentran el mismo entorno, con emplazamientos iguales para cada herramienta y útil.

Equipos

Apsys supone también la sistematización del trabajo de los denominados equipos autónomos, con un horario que incluye dos breves reuniones diarias, para intercambiar puntos de vista sobre las tareas e incluso proponer iniciativas de mejora de los métodos de trabajo.

Asimismo, se organizan los denominados talleres “Swip” que consisten en encontrar, en plazos limitados a una semana, métodos que permitan eliminar pérdidas, mejorar la ergonomía de los puestos de trabajo, reducir tareas sin valor añadido y, con todo ello, aumentar la rentabilidad del trabajo.

En octubre de 2006, uno de estos talleres organizado en la cadena de montaje de los Pendolinos en la fábrica italiana de Savigliano, consiguió reducir la superficie que ocupaban en un 24 por ciento. En la factoría francesa de Ornans, el plazo de aprovisionamiento de algunas piezas se redujo a la mitad, y en la también francesa de Reichshoffen la aplicación de lo desarrollado por los once talleres “Swip” llevada a cabo en 2008 ha supuesto un ahorro de más de un millón de euros.

Evaluación

Otra particularidad de Apsys reside en su posibilidad de medir su propios avances en cada factoría y aumentar la exigencia. Para ello, Alstom ha establecido dos niveles de media y evaluación: cada factoría se autoevalúa y corrige las desviaciones mensualmente, y un equipo de control supervisa y dirige cada seis u ocho meses la evolución de cada fábrica.

En función de los resultados obtenidos y del análisis de las posibilidades y dificultades de mejora, se decide ajustar los criterios de evaluación y los objetivos de mejora.

Despliegue 

El despliegue de Apsys se inició en 2004 y tras las primeras aplicaciones y valoraciones consiguientes se ha desarrollado progresivamente hasta hoy, cuando su implantación alcanza, en trece países, a veintisiete factorías.

Inicialmente su implantación se limitó a las fabricas de material rodante y componentes (La Rochelle, Reichshoffen, Belfort, Charleroi, Belfort, etcétera), para irse extendiendo posteriormente. Desde 2007 afecta a plantas de producción de equipos de información (Villeurbanne, Bolonia, Sao Paulo), y más recientemente a las de mantenimiento (Madrid, Bucarest y Manchester).

Después de cuatro años de despliegue, los resultados obtenidos han permitido a Alstom establecer la correlación entre el nivel de implantación de Apsys y los avances en productividad, calidad de fabricación y reducción de accidentes. Con ventaja sustancial para las factorías en las que está implantado el sistema.