(03/07/2015) Las unidades de dos pisos están basadas en el diseño del TGV Dúplex, que tiene SNCF en servicio desde 1996, pero, adaptado a las condiciones de explotación locales.

Los trenes se destinarán a los servicios Tánger-Casablanca, utilizando una ruta de 320 kilómetros que incluye una línea de alta velocidad de 183 kilómetros entre Tánger y Kenitra, que se construye en estos momentos para una explotación a 320 km/h. Desde Kenitra a Casablanca, los servicios utilizarán una línea convencional modernizada para velocidades de hasta 220 km/h.

Retrasos en la infraestructura

La apertura de la nueva línea se planificó para diciembre de 2015, pero los retrasos en las obras de infraestructura han retrasado el proyecto hasta 2017. Los Ferrocarriles de Marruecos (ONCF) prevén que la nueva línea Tánger-Casablanca reduzca los tiempos de viaje de cuatro horas 45 minutos a dos horas y diez minutos.

El contrato de material rodante, por valor de casi cuatrocientos millones de euros, fue firmado por ONCF y Alstom en diciembre de 2010. Las unidades serán mantenidas por la Sociedad Marroquí de Mantenimiento de Unidades de Alta Velocidad, una empresa de participación conjunta 60:40 formada por ONCF y SNCF, en virtud de un contrato independiente a quince años vista por un monto de 175 millones de euros.