(26/03/2015) La primera escala de la delegación española es Ecuador, donde se han programado reuniones con Metro de Quito, Preinversión, Ferrocarriles del Ecuador, la Secretaría Metropolitana de Movilidad y la Subsecretaría de Transporte Terrestre y Ferrocarril del Ministerio de Transporte, así como con compañías del sector para analizar los planes de inversión en materia ferroviaria y exponer las soluciones que ofrece la industria española.

En la actualidad las autoridades ecuatorianas han situado al ferrocarril como protagonista de grandes inversiones, tal como se recoge en el Plan Estratégico de Movilidad de Ecuador 2013-2037, que cuenta con un presupuesto global de 118.400 millones de dólares, unos 108.000 millones de euros, para modernizar todos los medios de transporte.

Parte de esta cantidad se destinará a la ampliación de la red ferroviaria y la ampliación de las conexiones a puertos y grandes ciudades. Entre los proyectos en marcha se encuentran ya los trabajos de rehabilitación de la red ferroviaria nacional, el corredor turístico, el tranvía de Cuenca, además de la continuidad del metro de Quito, donde participan varias empresas españolas, y que ya se encuentra en fase de construcción de sus dos primeras líneas.

Perú

La segunda etapa del viaje es Perú, un país el que la Agencia Estatal Pro Inversión ha presentado recientemente varios planes ferroviarios ya en marcha, tal como presentaba recientemente.

La delegación española se reunirá con la Agencia, el Ferrocarril Transandino, la Autoridad del Tren Eléctrico, el Ferrocarril Central Andino, la Dirección de Ferrocarriles del Ministerio de Transporte, Perurail y una serie de empresas ferroviarias locales. Entre las principales actuaciones peruanas, se incluye la construcción de dos líneas en el metro en Lima, la reactivación del Ferrocarril Tacna-Arica, así como una nueva red ferroviaria.

Además, se trabaja en el desarrollo de un plan nacional de red ferroviaria para implementar una infraestructura multimodal en algunos puntos de la costa y llevar a cabo nuevas conexiones en el sur del país. Este programa se realizaría a través de Asociaciones Público Privadas (APP).

Asimismo, se trabaja en la construcción de un tren interoceánico que una el Atlántico y Pacifico, el “Corredor Bioceánico” en el que también participa Brasil. Según los primeros estudios, tendrá una extensión de 3.500 kilómetros para facilitar el transporte de mercancías.