(23/12/2014) Esa colaboración se ha substanciado en un sistema de alojamiento, “hosting”, en la oficina de Lowendal Masaï en Shanghai, que había realizado antes un estudio de mercado y que ha permitido que las compras de Talgo en China fueran operativas inmediatamente.

El ahorro de un millón de euros obtenido en las compras de componentes para los trenes el proyecto Haramain (Ver noticia) hubiera sido imposible si Talgo hubiera que tenido que comenzar desde cero el proceso de identificaciónde de suministradores de piezas para sus trenes en el país asiático.

La colaboración en China, que ya ha cumplido un año, elimina procedimientos legales, burocráticos y administrativos e incluso inmobiliarios de modo que se racionaliza el proceso de compras y se puede regular la carga de trabajo y mantener un control de calidad eficiente basado en los estándares definidos por Talgo  con consultores formados por ella misma. Además los resultados del proceso están parametrizados y controlados.

Talgo y Lowendal Masaï

Talgo y Lowendal Masaï iniciaron su colaboración en 2011 en la creación de la cadena de suministro para la planta de producción que Talgo construyó en Kazajstán conjuntamente con los Ferrocarriles Kazajos (KTZ) (Ver noticia).

Ese proyecto conjunto para el diseño y configuración de la cadena de suministro de la planta de Talgo en Astaná, capital de Kazajstán fue premiado por la Asociación de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos (Aerce) con el premio Diamante de las Compras en la categoría de “Estrategia” (Ver noticia).

Talgo y Lowendal Masaï también han desarolado proyectos conjuntos en Rusia y Brasil y han explorado otros mercados como India o Turquía.