Este domingo la estación de Sevilla Santa Justa ha visto partir por primera vez en seis años la larguísima composición de un tren mítico: el Al Andalus Expres. 450 metros de coches y furgones efectuarán un recorrido circular por las vías de Adif de la mano de Feve, que ha rescatado este tren con la colaboración de Renfe Integria, presentando un nuevo producto turístico de calidad, continuación de su oferta turística en el norte de España. Vía Libre presentará día a día a sus lectores cómo es este tren y cómo descubre Andalucía a sus viajeros
(16/04/2012) Dos locomotoras, cuatro coches salón, siete coches suites y cuatro coches de servicio, remolcados por una pareja de la serie 319, han iniciado ayer domingo una ruta circular de seis días y cinco noches con origen y fin en Sevilla, que discurre por Córdoba, Linares, Granada, Ronda, Cádiz y Jerez de la Frontera. Feve ha asumido la gestión de este tren, para lo cual ha restaurado todos sus coches, especialmente en lo referido a los coches por departamentos, que han sido completamente rehechos, y ha desplazado a Andalucía a personal con sobrada experiencia en sus trenes del norte.
El estilo y lujo de trenes como el Transcantábrico han sido aplicados nuevamente en un tren que, desde su arranque en 1985, fue la otra marca de prestigio de los trenes turísticos de lujo españoles. Aparcado en las naves de talleres de Santa Justa desde el año 2004, su recuperación supone una fuerte apueste de Feve, que sale de su territorio de vía métrica para operar en la red de Adif. La colaboración de Renfe Integria ha sido decisiva, tanto para la rehabilitación de parte del tren (los coches salón) como ahora durante la explotación, ya que será Integria quien asuma la tracción del tren y, consecuentemente, la interlocución con Adif para su circulación.
En este espacio, Vía Libre irá mostrando cómo es el viaje del tren cada día, cómo son los horarios, los servicios, las particularidades de la explotación ferroviaria y diversos detalles del recuperado exprés de lujo de la vía ancha, ahora explotado por los ferroviarios de la vía estrecha.
Primer día: Sevilla-Córdoba
Brindis inicla del viaje, con toda la tripulación al frente |
Mientras, los pasajeros del tren, una treintena de periodistas, tanto españoles como internacionales, iban siendo acogidos por la tripulación del tren, que esperaba formada al pie de la composición. Este viaje, además de ser una herramienta de promoción del tren, también sirve a Feve para chequear la operación del servicio con viajeros reales, ya que hasta la fecha sólo se habían hecho simulaciones técnicas.
Los periodistas servirán como valedores de la dinámica normal del tren, atenciones a bordo, rutas, actividades…. Como en cualquier hotel, los viajeros se presentaban en el mostrador de recepción del tren, situado en el coche Medina Azahara. Verificadas las identidades, el personal de tren acompaña al viajero a su coche y le explica los servicios del departamento, climatización, aseos, tomas eléctricas, disposición de la cama, minibar, armarios…. El departamento presenta a su llegada su disposición diurna, con un sofá que, por la noche, el personal del tren transforma en una amplísima cama, de 1,50.
En este primer viaje, y en todos los demás, tras la primera acogida en los departamentos, los viajeros son convocados de nuevo en el coche Medina Azahara, donde se presenta a toda la tripulación del tren y se hace un primer brindis con cava para desear la más feliz singladura. En ese momento, en torno a las 13:40, el convoy inició pausadamente su marcha. La revisión del tren también afectó a la rodadura, que fue dotada de nueva suspensión lo cual, sumado a la excepcional calidad de la vía, hace que el desplazamiento sea suave, sin golpes ni traqueteos: la sensación de estabilidad a bordo es excepcional.
La primera comida a bordo del tren entre Sevilla y Córdoba |
A esa velocidad, el tren llega a Córdoba antes de que haya sido servido el postre. Las máquinas paran sus motores, para no “ahumar” la estación, y el pantógrafo de uno de los furgones se eleva para tomar corriente directamente de la catenaria, apagando de paso el ruido de las dos 1900.
A las 16:00 la liturgia turística de todo viaje organizado que se precie se inicia, dejando por ahora la faceta ferroviaria y emprendiendo un corto viaje el bus que acompaña siempre al tren hacia la Córdoba monumental. Un guía local recibe al pasaje junto al puente romano, y desde allí se inicia una ruta guiada a pie por el callejero árabe y judío de la ciudad, con la imprescindible visita a la mezquita. Tras un corto periodo de receso en el tren, finalmente todo el pasaje cierra el día con una cena en un restaurante de prestigio en pleno casco histórico. Como es parte obligada de este periplo, tras la cena, los viajeros vuelven a tren, en una estación ya sin viajeros y sin ruido alguno, donde encuentran su departamento con la cama desplegada.
La tracción del tren
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