(13/09/2012) La agencia brasileña que pilota el proyecto ha abierto la posibilidad de formar consorcios a empresas del país y extranjeras, y a fondos de previsión e inversiones. Hasta ahora han mostrado su interés empresas españolas, francesas, italianas y japonesas.

El pasado martes 11 se celebró la primera “audiencia pública” organizada por la ANTT para presentar el proyecto a las empresas interesadas y, en segundo término, para mejorar el proyecto con sus aportaciones.

Dos fases

El proyecto se adjudicará mediante una subasta que se realizará en dos fases. En la primera, actualmente en período de discusión y definición y prevista para el próximo mes de abril, el gobierno brasileño elegirá la tecnología del material rodante y los sistemas de explotación, y el gestor del servicio. En la segunda fase o subasta, en 2014, permitirá adjudicar las obras de infraestructura.

De cumplirse los plazos previstos la primera línea de alta velocidad brasileña estará operativa en julio de 2020, después de un período de construcción y equipamiento de cinco años. La concesión tendrá un plazo de cuarenta años desde el inicio de la operación.

Financiación

El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) aportará 6.120 millones de reales, unos 2.360 millones de euros a la financiación de la primera fase del proyecto, lo que equivale a un 70 por ciento de la inversión prevista para esa etapa.

El plazo de devolución de este préstamo será de treinta años, con seis años y medio de carencia y con un tipo de interés marcado por la denominada “tasa de largo plazo” que actualmente está en el 5,5 por ciento, más un 1 por ciento.
El consorcio vencedor recibirá una aportación pública de 874,9 millones de reales, unos 338 millones de euros, de la empresa brasileña de Planeamiento y Logística (EPL) y deberá cubrir otros 1.740 millones de reales, 672 millones de euros. Todo ello sumado a los recursos del BNDES sumará 8.740 millones de reales, 3.374 millones de euros.

En términos de ingresos, la ANTT prevé que la mayor parte de ellos la generen los servicios Sao Paulo-Río, si bien serán los “enlaces regionales” los que aportarán el mayor número de pasajeros a la línea.