Las obras de la nueva línea de alta velocidad inaugurada en diciembre, en el marco del Plan de Infraestructuras 2000-2007 se han desarrollado durante los dos últimos años y han supuesto una inversión total de algo más de 221,5 millones de euros en los 79, 4 kilómetros de longitud de la línea.
(02/02/2004)
La inversión realizada ha supuesto la realización de obras en la plataforma y la vía, la nueva electrificación, y sistemas de señalización seguridad y comunicaciones. Asimismo ha sido necesario suprimir los pasos a nivel existentes en la línea primitiva, el cerramiento total de la línea y la construcción de una pasarela peatonal en Tardienta.
El primero de los tramos en el que se dividió la construcción fue el Zaragoza (Miraflores)-Zuera, de 31,2 kilómetros de longitud en vía única en ancho en internacional a los que hay que añadir las modificaciones de trazado en la vía de ancho ibérico.
Estas suman otros 10,5 kilómetros de vía nueva, única y de ancho ibérico que sirven para dar continuidad a la primitiva vía Zaragoza-Huesca en las zonas donde la nueva vía se sobrepone a su trazado. La construcción de este tramo se adjudicó a la UTE formada por FCC Construcciones y Comsa por un importe de 89,1 millones de euros.
En este tramo ha sido necesario modificar las playas de vías de las cuatro estaciones existentes en el recorrido, Zaragoza-Miraflores, apartadero de Cogullada, Villanueva y Zuera, e instalar un total de 15 aparatos de vía.
Asimismo, se han construido cuatro grandes estructuras, el paso del ferrocarril bajo la vía de Caspe en Miraflores, el puente sobre el río Ebro en Zaragoza, la ampliación del viaducto de Valimaña en Zaragoza y el puente sobre el río Gállego en Zuera.
Igualmente las obras en este tramo han implicado un paso de la línea sobre la vía del ferrocarril militar en San Juan de Mozarrifar, trece pasos superiores de los que diez son de nueva implantación, cuatro paso inferiores y el acondicionamiento de otros seis. En este tramo han sido 34 los pasos a nivel eliminados.
Zuera-Tardienta-Huesca
La construcción del segundo tramo en el que se dividieron las obras, entre Zuera y Tardienta, de 27,5 kilómetros de longitud, fue adjudicado a Necso, por un total de 48 millones de euros. Aparte de la vía general se han realizado modificaciones de trazado en 2,2 kilómetros de vía de la línea de ancho ibérico Zaragoza-Huesca.
La nueva vía comparte plataforma con la primitiva en prácticamente toda la longitud del tramo, con entrevías comprendidas entre los 4,3 y los 8,5 metros, lo que prácticamente supone una duplicación de vía por la cual el corredor existente pasa a tener una vía de ancho ibérico y otra de ancho internacional.
Las obras han supuesto la construcción de diez pasos superiores, de los que ocho son de nueva implantación, tres pasos inferiores, uno de ellos nuevo y dos prolongados, y el acondicionamiento de los pasos existentes.
Asimismo, se han modificado las playas de vías de las dos estaciones del trazado, Almudévar y Tardienta con la instalación de 17 aparatos de vía, se han eliminado los 17 pasos a nivel existentes en el tramo y se ha construido la pasarela peatonal de Tardienta.
El último de los tres tramos de la obra es el Tardienta.Huesca, de 20,7 kilómetros de longitud, cuya construcción fue adjudicada a la UTE formada por Dragados y Tecsa por un importe de 21,1 millones de euros.
En este tramo las obras han consistido en la instalación de un tercer carril en la vía a fin de poder explotar la vía adaptada a alta velocidad con una única plataforma, con dos anchos, ibérico y UIC.
La adaptación de la vía, ha exigido la sustitución de las traviesas y carriles existentes por traviesas con tres fijaciones y nuevos carriles, en jornadas de trabajo nocturnas que han permitido mantener durante el tiempo de las obras la explotación en ancho UIC.
En la estación de Huesca ha sido necesario modificar la playa de vías para permitir la explotación en ambos anchos. Las obras también han supuesto la construcción de un nuevo paso superior en Vicién y la supresión de los doce pasos a nivel existentes.
Igualmente, las obras han incluido la adecuación del sistema de electrificación, con la catenaria existente, alimentada con corriente continua a 3.000 voltios, y la necesaria para la explotación de alta velocidad, de 25.000 voltios en corriente alterna.
En relación con la electrificación, que fue adjudicada a la UTE formada por Cymi, Azvi, Guinovart e Inabensa, por un importe de 22,6 millones de euros, se incluía el diseño de la línea aérea de contacto en el tramo Zaragoza-Tardienta y la alimentación a 2 por 25.000 voltios de la catenaria en toda la línea.
Para alimentación ha sido necesario construir una subestación eléctrica en el término municipal de Gurrea de Gállego, en el punto kilométrico 46,600 de la línea, y cuatro centros de autotransformación separados entre sí unos quince kilómetros.
Seguridad y comunicaciones
Las instalaciones de seguridad y comunicaciones de la línea han corrido a cargo de Alstom que se adjudicó el contrato por un importe de 37,1 millones de euros, e incluyen la red de fibra óptica de las comunicaciones fijas, la red GSM-r de los móviles y las instalaciones de seguridad, es decir enclavamientos, bloqueos, señales y sistemas de protección del tren
El sistema de comunicaciones fijas cuenta con puntos de acceso distribuidos a lo largo de la línea en las estaciones, casetas técnicas de señalización, estaciones base del sistema de comunicaciones móviles, subestación eléctrica y centros de autotransformación, y en el centro de control de la línea situado en Zaragoza. En cuanto a las comunicaciones móviles, la solución implantada es un sistema de comunicación celular de voz y datos a baja velocidad basado en una red GSM-r.
Por último, el sistema de instalaciones de seguridad incluye enclavamientos electrónicos en las estaciones de Villanueva de Gállego, Zuera, Almudévar, Tardienta en la que se modifica el preexistente, y Huesca, así como puestos de mando locales, bloqueo automático banalizado, señales y los sistemas de protección del tren.
Estos últimos incluyen el ERTMS nivel 1 y el ASFA como respaldo, que hasta que el primero no esté homologado y en funcionamiento permitirá la explotación de la línea a Velocidad de hasta 200 kilómetros por hora, lo que ya ofrece sustanciales ahorros en el tiempo de viaje.
Con la puesta en servicio de la línea, los tiempos de viaje entre Madrid y Huesca y entre esta ciudad y Zaragoza se reducen en un 43 por ciento, pasando de cuatro horas y 40 minutos a dos horas y cuarenta minutos en el primer caso y de una hora y diez minutos a 40 minutos en el recorrido Zaragoza-Huesca.
Una vez que Renfe ponga en servicio los nuevos trenes de alta velocidad, actualmente en proceso de fabricación y homologación, el tiempo de viaje entre las dos capitales aragonesas quedará reducido a sólo 29 minutos.